La inclusión financiera es el acceso y uso de servicios financieros formales bajo una
regulación apropiada que garantice esquemas de protección al consumidor y promueva las competencias económico-financieras.
Es importarte porque da a personas y empresas, herramientas para mejorar su liquidez, prepararse y superar alguna emergencia económica, alcanzar metas financieras y aprovechar oportunidades, y tener mayor control sobre sus finanzas; es decir, a lograr una mejor salud financiera.